El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) 2025, uno de los eventos culturales más importantes de Cádiz, inició con una inesperada polémica que afectó a la chirigota Los Cabecita Loca. Esta agrupación denunció que no habían recibido a tiempo sus disfraces, encargados al artesano Manuel Ortega Domínguez, responsable de la empresa Disfrazarte.
Según declaró el grupo, realizaron el encargo de sus disfraces con suficiente antelación y abonaron un total de 3.600 euros por el trabajo completo. Horas antes de su actuación en el Gran Teatro Falla, únicamente habían recibido cuatro disfraces, que además llegaron incompletos y con defectos evidentes. Esto supuso un gran problema, ya que los disfraces son un elemento crucial en las presentaciones del COAC, donde la estética juega un papel clave en la evaluación del jurado y la experiencia del público.
Ante esta situación, la agrupación recurrió a la ayuda de familiares y amigos para realizar ajustes y completar las piezas faltantes. Esta improvisación permitió que pudieran presentarse esa noche, aunque el incidente generó un estrés innecesario en un momento crucial. El incidente afectó tanto la moral como la organización del grupo. Los Cabecita Loca señalaron que esta situación no solo comprometió su presentación, sino que también les dejó en una posición vulnerable frente a otras agrupaciones que pudieron planificar con normalidad.
Manuel Ortega Domínguez, de Disfrazarte, aún no ha emitido una declaración oficial, pero el caso ha generado debate en redes sociales y entre otros participantes del COAC. Algunas agrupaciones manifestaron su solidaridad con Los Cabecita Loca, mientras que otras señalaron la importancia de que los proveedores cumplan con los tiempos estipulados en eventos de esta magnitud.
Aunque este problema específico corresponde al proveedor y no a los organizadores del COAC, se plantearon preguntas sobre si debería haber un sistema de apoyo logístico para casos como este.La comunidad carnavalera expresó su apoyo a la agrupación en redes sociales, destacando la necesidad de mejorar la coordinación y exigir más profesionalidad a los proveedores de servicios esenciales para el carnaval.
El carnaval de Cádiz, conocido por su calidad artística y organizativa, se enfrenta a desafíos como estos, que podrían empañar su reputación. El caso pone de relieve la importancia de una planificación estricta y de contar con proveedores de confianza, especialmente en eventos de alta visibilidad como el COAC.
Redacción