Lafcadio Hearn (1850-1904), nacido en Grecia y criado en Irlanda, recorrió varios continentes hasta establecerse en Japón, donde quedó fascinado por la cultura local. Se nacionalizó japonés, adoptó el nombre de Koizumi Yakumo y se casó con una japonesa. Sus obras, como Kwaidan, recopilan leyendas y relatos de fantasmas que permitieron al público occidental descubrir las tradiciones y el folclore nipones. Su mirada respetuosa y poética hacia el Japón tradicional lo convirtió en un puente cultural entre Oriente y Occidente.
Redacción.